CRONICAS DETRÁS DEL ESPEJO X: LEVIATHAN Y YAHAIRA PARTE I


A pesar de que en Muchas Ocasiones Platina fue mi compañera de baile al igual que algunas nobles en fiestas reales por alguna razón estaba sumamente nervioso, como si fuese la primera vez que estuviese en contacto con el sexo opuesto, supongo que fue el hecho de que platina siempre la vi mas como amiga que como mujer y a las demás chicas como compañeras de juego en si, pero ese día en particular los pies me fallaban mucho y pasos de baile que el maestro grifo me hizo practicar me fallaban miserablemente, en dos ocasiones sin querer llegue a pisar a Yahaira lo cual ocasiono su descontento conmigo pero al final de algunas piezas y tomar un descanso en un balcón me perdono, literalmente había iniciado el pie izquierdo en mi relación con la princesa.



“¿No sueles Bailar con Frecuencia Leviathan?” 


Una Pregunta con cierto sarcasmo disfrazada de inocencia que Yahaira soltó hacia mi, imagino que esperaba alguna disculpa por haberle lastimado los pies y mi patética danza real, pocas cosas me avergonzaban pero esta era una de esas excepciones raras donde me sentía realmente apenado. 

“No, no es eso, lamento mucho haberle pisado, simplemente me puse un poco nervioso…”

Yahaira miro con cierto asombro ante mi respuesta y con una sonrisa picara me pregunto: 

“¿Y Porque te pones nervioso?, ¿Acaso hice algo que te Incomodara hace un momento?” 

Me sonroje en exceso no sabia como responder, no tenia razón aparente para ponerme nervioso, ambos éramos de la realeza, ambos sabíamos acerca de baile, ¿Acaso era algo mas?, quizás sentía algo nuevo e inexplicable ami corta edad, no lo se, pero tenia unas ganas tremendas de decirle lo hermosa que era.

“No, Nada que ver al contrario, princesa Yahaira su presencia me honra y el haber aceptado bailar conmigo, alguien tan escultural, dedicada y de tan fina figura, mas bien me siento alagado, si alagado, no siento ni pena, ni nada lo juro, bueno nervio si jeje, pero no por usted claro, usted es muy hermosa y así, es solo… es solo que mi entrenamiento esta por concluir dentro de unos meses con el Maestro Grifo y no puedo despegarme de la mente eso…” 

No se si la Princesa pensó que yo era un Idiota, tenia problemas de comunicación o simplemente era algo tímido, pero note como su gesticulación se iluminaba cada que hacia mención de su ser y me sonreía, pero al cambiar el tema al entrenamiento su sonrisa de detuvo un momento y volvió la cara hacia un lado y exclamo:

“Oh, es verdad… eres uno de los elegidos para ser el sucesor de Royal di Griffin, supongo que debe ser arduo y extenuante ¿no es así?” 

Creo que salvo Platina que era mi compañera de entrenamiento a las demás mujeres no les interesaban muchos temas como la milicia, las artes marciales, el combate y las armas, así es que hice mención breve de ello e inmediatamente cambie de tema.

“Si, si lo es, es la verdad no estaba muy entusiasmado con la Idea, pero era el sueño de juventud de mi padre y no lo podía decepcionar, nunca eh sido alguien bélico o de armas, mas bien me gustan otras actividades como cazar o pescar, pero hay cosas que hacen que sea ligera como estar junto a mis amigos Haggard y Platina todo el tiempo y mas que un entrenamiento me resulta otro tipo de juego…” 

Yahaira me miro con atención y escucho atentamente cada palabra que dije, miro por un momento hacia el salón de baile y observo a mis amigos bailando, bebiendo y riendo, después volteo hacia a mi y su sonrisa lentamente se desvaneció y con un tono serio me dijo:

“Debe ser Maravilloso tener amigos y pasar muchas aventuras con ellos… ojala yo también pudiese participar en algo así... mi habilidad con el sable y el arco es limitada y las clases de baile, magia y demás consumen mucho tiempo y mis padres…” 

Su rostro lucia de lo más Triste al mencionarme esas palabras, a los pocos momentos un sirviente le llamo, su padre el rey de Chandra solicitaba su presencia puesto que ya era la hora de servir la cena y dulcemente se despidió de mí agradeciendo la compañía y haciendo una ligera reverencia yendo con prisa a su asiento al lado derecho de su padre, me quede un momento en el balcón mirando hacia los jardines y escuche unas risas picaras de una pareja, ojala mi curiosidad no hubiese sido tan grande y solo hubiese pasado a mi lugar a sentarme.

“Ajajá No Raffica, nos pueden ver desde aquí, detente, ajajá ya es hora de irnos la cena debe estar lista y han de estar esperando por mi, no puedo dejar que me vean así…” 

Una Mujer con Ropajes Elegantes muy Elaborados pero cubierta con una capa roja estaba en los jardines, su rostro era indistinguible, la acompañaba un hombre joven de cabellos rubios, ojos claros y armadura azulada estaba con ella, con cuidado y aprisa entraron de vuelta al castillo, un pequeño brillo apareció en el piso cosa que llamo mi atención y decidí averiguar que era tan misterioso suceso, descendí con cuidado por unas enredaderas cercanas a las ventanas y al llegar al piso encontré un arete con una gema muy fina en ella, imagine que era de esa mujer, así que la tome y subí de nuevo hasta el balcón para apresurar mi entrada al salón.

“¡Ey!, Galán… Siéntate aquí con nosotros principito valiente, ven rápido se enfría la comida ¡Hic!, por eso estas tan debilucho Leviathan, ¡Hic!, Platina, hazle lugar al Amigo coqueto que esta muy hambriento, ¡Hic!”

Ese Fue el Etílico recibimiento de mi gran amigo Haggard que estaba mas que alcoholizado, Platina también estaba entrada en copas, pero a diferencia de mi amigo ella sabia guardar la apariencia y la compostura, con nosotros estaban sentados algunos príncipes, nobles y acompañantes especiales, en otra mesa estaban reyes, reinas y sirvientes que los atendieran inmediatamente, muy a lo lejos vi guardias reales, escoltas y caballeros destacados, entre ellos vi con claridad aquel hombre que respondía al nombre de Raffica.

“Mira, Mira Leviathan te Presento ala Princesa Persea del Reino de Arenea y a Lucrecia de el Reino de Gothika, ¿No son hermosas?, Oye, oye pon atención te estoy hablando, ¿que estas viendo, eh?” 

Haggard realmente estaba borracho y no me dejaba concentrarme en averiguar quien era ese tal raffica y su romance secreto, había entablado algo con esas 2 princesas que estaban igual o peor de ebrias que el, Platina al parecer también estaba ocupada con un Príncipe de “X” Reino y ya no se molestaba en cuidar de las vergüenzas que nos hacia pasar.

“Por favor, cállate, eres muy Ruidoso, déjame comer a gusto” 

Haggard hizo un gesto y balbuceos de disgusto como todo ebrio empedernido, miro hacia la dirección donde se encontraba la mesa del tal raffica y dijo:

“Sir Raffica Brunnhilde primer caballero de Chandra, Guardia Real de este castillo, Maestro y sucesor de la técnica del Corcel Relampago, una de las escuelas menores de esgrima, ¿Qué, quieres un Duelo con el?, dicen que es bueno, pero no será rival para el futuro sucesor de Royal Griffin, un oponente mas digno seria ideal para mi ajajá” 

Al menos ya sabia quien era ese sujeto, ¿Pero quien era la Misteriosa Acompañante?

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