CRONICAS DETRÁS DEL ESPEJO XVII: YAHAIRA PARTE 2



[Un Tiempo atrás antes del cumple anos de Yahaira... ]


“Buenos Días Señorita Yahaira, el desayuno esta servido, con permiso…”


Hablando de Frías servidumbres… camine hacia la mesa ese día como cualquier otro esperando una comida en compañía de mis padres los reyes de Chandra, un desayuno peculiar y monótono como cualquiera, mi Padre es muy alegre, me agrada, pero es muy despistado y despreocupado, a veces pasa el tiempo en cosas banales mas que en dirigir a su pueblo, no es mal rey… es muy querido por la gente es carismático y buen mozo, pero los demás reinos simplemente lo ven como un tonto, si se desatase una guerra quizás nuestro hogar seria el primero en caer…


“Hola Yahaira, buen día mi niña, ¿como te encuentras hoy?, tan hermosa como tu madre”


Un afectuosos saludo de mi Padre, como cada mañana, el era un sol para mi a pesar de que lo veía poco porque iba muy seguido de caza y pesca, lo acompañe en algunas ocasiones pero son cosas que no se me dieron muy bien a mi, a veces quisiera ser mejor hija y poder pasar mas tiempo con el, pero no logro ser buena en algo que sea de su agrado, peor no importa el me quiere mucho aunque yo no sea la gran cosa…


“Yahaira, termina tu plato, no quiero que dejes restos de comida como acostumbras y por favor siéntate derecha, ya no eres una niña, tus 16 años se acercan están casi a la vuelta de la esquina, quiero que te comportes como toda una dama y demuestres lo que realmente eres, una princesa”


Ese otro efusivo saludo era de mi Madre, nunca fuimos muy cercanas y por mas que trataba de ser alguien para ella siempre lograba hacerme ver lo peor que hay en mi, jamás pude tenerla contenta y las cosas de mi padre le parecían absurdas, ellos eran el ejemplo perfecto de matrimonio arreglado, no tenían nada en común, no se amaban, no se llevaban bien, tenían una manera muy especial de ser lo opuesto.


“Mi Lord, muy Buenos Días, le tengo preparado su corcel y su arco como cada mañana, estamos a sus ordenes y a su espera senior…buen día Amada Reina de Chandra y buen día dulce y Joven Princesa”


Esa Hipócrita, pretenciosa, arrogante voz de lame botas era de Raffica Brunnhilde, el mejor de los caballeros de el reino, nadie sabe como llego aquí a ciencia cierta, simplemente un día vino presumiendo sus habilidades y ofreciendo sus servicios ami Padre, el quedo encantado por sus payasadas con la espada y mi Madre simplemente cayo por su aduladora actitud, últimamente son muy unidos, pero no deseo pensar mal en estos momentos…


“Bueno, en ese caso vayamos de una vez, me retiro mis amores, por favor pongan mi desayuno para llevar, no puedo esperar para iniciar a cazar esas liebres”


Mi Padre estaba muy contento cuando de caza o pesca se trataba eran sus actividades, se acerco a mi y me beso en la frente, le conteste con una sonrisa, se acero a mi madre para besar su mejilla pero con una seña de repulsión lo evito de lejos le sonrío descarada y pícaramente a Raffica, comenzaban a aborrecerme y me asquee, deje el plato a medias, diciendo: “con permiso” y escuchando los regaños de mi madre a lo lejos, esa mañana me dispuse a caminar por el jardín, amaba ese lugar, las cosas mas especiales de mi vida han pasado en ese lugar y se convirtió en mi refugio, mi altar y mi santuario.


“Que hermoso Jardín, siempre adore las flores, mi buen amigo Momo decía que Madre Gaia las tejía como si un bordado se tratase, por eso algunas colinas llevaban su adorno floreado durante kilómetros o hectáreas, realmente es un trabajo muy hermoso madre mía, si senior…”


Una voz muy extraña estaba diciendo disparates cera de la fuente central del jardín, me acerque con cuidado ocultándome tras el laberinto de árboles pequeños y los arcos de flores y enredaderas, pero no lograba ver a nadie, me acerque con cuidado y un brote, un tallo en el suelo a unos pocos pasos de la fuente, este comenzaba a crecer y crecer formando primero una rama, después un tronco, luego un árbol seco, después lleno de hojas rojizas, siguió creciendo hasta alcanzar aproximadamente un metro y de el broto una fruta, una pera para ser exacta, la tome entre mis manos y una luz blanca muy cegadora y potente salio de ella, entre chispas y destellos azules apareció frente a mi un hombrecito de ropajes extraños y con alas.


“Hola bella Dama, ni nombre es Pearson Cid Citrus y soy un Hada del Árbol de Gaia, ¿Tendrá dulces de Goma por Casualidad?, mi sabor favorito es el de durazno pero a pesar de represento a la pera, pero bueno es que muy acido para mi ajajá”


Esa Presentación tan absurda con tintes ridículos y muy bizarramente formales me hizo soltar una risa nerviosa, Pearson era alguien muy especial y rápidamente nos volvimos amigos, tenia un aspecto muy peculiar, su cabello era rizado y rubio, sus ojos eran verdes muy claros, su piel era clara y tenia una singulares pecas, sus ropas eran verdes, lucia una especie de traje formal y tenia alas como mariposa, siempre tenia temas de conversación muy espontáneas y amaba los dulces.


“Hola, Mi Nombre es Yahaira Stephanie di Chandra, soy la Princesa de este Castillo, mucho gusto, tengo gotas de sabores, puede que te gusten como a mi…”


Muy despreocupado se acerco y tomo una saboreándola degusto una a una los dulces diciendo maravillas de los sabores y contando una anécdota por cada fruta relacionada a ella, ese día fue muy especial para mi, saco una flauta y acompaño con música mis cantos, después me enseño unos trucos simples de magia que consistían en luces y colores, cada mañana era un juego nuevo y mis días de tristeza lentamente comenzaron a cesar…



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